lunes, 17 de diciembre de 2012

domingo, 16 de diciembre de 2012

EL IV MARQUÉS DE YAVI.






Juan José Feliciano Fernández Campero

UN PATRIOTA DESCONOCIDO


Don Juan José Campero y Herrera, nacido en España, casi en la primavera de 1641, fue el primer marqués, maestre de campo, y después encomendero por su condición de viudo de la única hija y legítima heredera de don Pablo Bernárdez de Ovando. También fue Caballero de la Orden de Calatrava, recibiendo ésta investidura mediante cédula real otorgada por Carlos II en 1689 y recibe el hábito el 5 de junio del mismo año. Su título, primer marqués de Yavi,( así conocido en Argentina) pero es en realidad Marqués del Valle de Tojo, está inscripto en la memoria colectiva de los jujeños. Su magnificencia, atributo de la nobleza antigua, es proverbial en estas tierras argentinas, así como también en Bolivia, y Perú.

Su testimonio se aplica especialmente a las obras piadosas, producto de su acendrada fe cristiana.

El último y cuarto Marqués de Yavi (o de Tojo), Don Juan José Fernández Campero, nació en el pueblo de Yavi en 1777. Según investigación de Javier Campero Paz, en su libro “ El vínculo de Tojo”, hay datos contradictorios sobre esta fecha, pero la real, de acuerdo a su certificado de bautizo “ se desprende que fue bautizado el 15 de junio de 1777, a la edad de seis días, por lo que se deduce su nacimiento el 9 de junio del mismo año.(op.cit).

Mientras no se hablaba de las ideas libertarias, el marqués, al igual que los que tenían ascendencia española, y títulos de nobleza, estuvieron de parte del rey de España, por su origen colonial y además por el grado de Coronel del Rey que recibió por herencia. Fue un hombre que nació realista y abrazó la causa patriota por la cual murió.

A diferencia del primer marqués, le cupo ser más reconocido en Salta que en el territorio que lo había visto nacer.

Hasta la batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813, se desempeñaba como coronel del ejército realista. Es más, estaba como gobernador de Salta del Tucumán por disposición del general Goyeneche, y al frente del ala izquierda del ejército realista al mando del general Pío Tristán. Pero, éste es un momento crucial en la vida del hombre que se debatía entre la lealtad a sus orígenes y la que le inspiraban los razonamientos de los patriotas, sus amigos y parientes, y su amor por ésta Patria naciente.

Y su decisión fue tomada, con todo lo que ello significaba para él. El día 20 de febrero, retira el ala izquierda del campo de batalla con lo que ayudó al triunfo del General Manuel Belgrano con las tropas patriotas.

Esta histórica decisión, afianzó la relación familiar con los Guemes, y los sentimientos y emociones compartidos en adelante, signaron la amistad que unió a Juan José Fernández Campero, cuarto marqués de Yavi, y Martín Miguel de Guemes en el glorioso tiempo de la guerra por la independencia nacional. Días en los que, al decir del historiador Antonio Cornejo, “ambos abrigaron con fervor y heroicidad las ideas patriotas y un férreo espíritu americanista”.

Hombre de fortuna considerable, hizo uso de cuantiosos bienes en cumplimiento de esas altas aspiraciones a favor de la independencia nacional. Fue un colaborador incondicional del General Quemes.(op-cit).

A la guerra de la independencia, el Coronel del Ejército Patrio y Coronel graduado Juan José Fernández Campero, destinó bienes y esfuerzos, y al final, SU VIDA .Las distintas acciones que realizó a favor de nuestra Independencia en la guerra libertaria, (entre ellas la creación a su cargo de un regimiento en la vanguardia de la frontera), le valieron que el gobierno revolucionario lo nombrara Coronel del Ejercito Patriota el 27 de junio de 1814.Esta designación le fue conferida por Gervasio Antonio de Posadas mediante un oficio en el que señalaba que “ atento a los méritos y servicios(…) le confería al Coronel Don Juan José Campero el mando del Regimiento de Milicias Provinciales de Voluntarios de Caballería de Tarija. Sus tropas actuaron entre 1814 y 1816 en los combates que se sucedieron en tierras de la Puna.

En reconocimiento de sus acciones a favor de la Patria naciente, el Director Alvear ascendió nuevamente a Campero, a Coronel Mayor Graduado de la Provincias del Río de la Plata el 24 de febrero de 1815.

Está probado que en Tastil y en Casavindo levanto dos fábricas de pólvora con las que asistía a sus soldados, a los de Guemes, y a la tropa gaucha. También que producía los proyectiles de metal para los cartuchos, elaborándolos con plomo y estaño extraídos de las minas de Potosí y Tarija. Así mismo, hacía sables para los gauchos en dos fraguas de acero que levantó en plena montaña, una en Acoyte y otra en la zona de Santa Victoria. El primer sable que salió de aquellos yunques le fue entregado al general Martín Miguel de Guémes, al decir de Rodolfo Martín Campero en su libro “El marqués de Yavi. Coronel del ejercito de las Provincia Unidas del Río de la Plata”.

El 30 de agosto, día de Santa Rosa, el Coronel Mayor Juan José Fernández Campero, hace jurar la INDEPENDENCIA DE LA AMERICA DEL SUD, siguiendo las órdenes del general Manuel Belgrano, por disposición del Soberano Congreso de Tucumán a sus hombres y a los patriotas de la Puna y la Quebrada de Humahuaca,

Este documento se conoce con el nombre de “La Arenguita de Santa Rosa”, y es redactada por él mismo y expresa así:



“Hoy que es el día en que la iglesia celebra la única santa canonizada del Perú, hemos jurado la Independencia de la América del Sud, de orden del señor general en jefe don Manuel Belgrano, por disposición del Soberano Congreso reunido en Tucumán, que compone la Nación; es decir: que nos separamos absolutamente de toda dominación europea.

Nada hacemos con hablarlo, ofrecerlo y prometerlo, si nuestra constancia falta y el valor desmaya.

A las armas americanos.

Advertir que más de 300 años hemos sido cautivos y con este acto se han roto las cadenas que nos oprimían: tratemos de realizar este gran proyecto.

El tirano procurará devorarnos; opongámosle el pecho firme, ánimo resuelto, unión y virtud para resistirlo. Veréis cómo el imperio de nuestros Incas renace, y la Corte del Cuzco florece.

Nosotros nos haremos de un gobierno dulce y nuestros nombres serán eternos en los fastos de la historia.

Repito: si queréis ser independientes, si apetecéis componer una nación grande, llegar al rando de vuestros antepasados, conservad la Religión Católica, la virtud arregle nuestras operaciones, y el valor y entusiasmo las rija.

Con esto lograremos nuestros fines.

Entre tanto resuenen por el aire las voces halagueñas.

¡Viva América del Sud! ¡Viva nuestra amada Patria!

¡Viva el Imperio Peruano y vivan sus hijos en unión!”


El 15 de noviembre de 1816, mientras el Marqués se encontraba escuchando misa, llegaron las tropas de Olañeta y fue tomado prisionero junto con su segundo el comandante Quesada, en un ataque inesperado que se conoce como “La sorpresa de Yavi”. A partir de allí, los realistas fueron sus verdugos, y lo sometieron a una larga y penosa prisión. Primero en Tupiza, luego Potosí, donde tuvo una corta fuga, retornando al encarcelamiento. Allí fue juzgado por una corte marcial que lo considero culpable de “infidelidad al rey, causa que se agrava por su condición de noble, por lo que fue condenado a la pena de prisión perpetua.” Desde allí fue conducido a Lima, donde los diputados peruanos solicitaron su canje, con resultados negativos. El Congreso de Tucumán se reunió el 3 de febrero de 1817 para tratar el tema de los prisioneros en manos de los realistas y hacerlos cargo de las represalias que pudieran sufrir en el caso de torturas o fusilamientos. Numerosos fueron los patriotas que intercedieron para la libertad de Campero, o por lo menos para evitar las torturas y el mal trato. Así lo hizo el General Martín Miguel de Guemes ante el general de la Serna, como también el propio San Martín, pero todo fue en vano.

Finalmente fue enviado en barco a España por la ruta de Panamá.

Muere en Kingston, capital de Jamaica, el domingo 28 de octubre de 1820, a los 43 años, cuando era trasladado para ser juzgado por un Consejo de Guerra en España.

Lo anteriormente detallado es sólo una brevísima síntesis de la personalidad y el accionar del último marqués de Yavi, héroe de la Independencia


UN JUSTO RECONOCIMIENTO


La historia de una región, de un país, de una provincia, es material precioso para sus habitantes.

En la medida que mejor conozcamos la verdad sobre ella, más motivos tendremos para enorgullecernos y corregir aquellas cosas que hicimos mal. “El conocimiento es vida, y la vida es invocación a la vida .La cultura histórica tiene por fin conservar viva la conciencia que la sociedad humana tiene del propio pasado…En éste alto valor moral y político de la cultura histórica se funda el celo de promoverla y acrecentarla, el cuidado de preservarla libre de contaminación y juntamente con el vituperio que se inflinge con severidad a quien la deprime, desvía o corrompe”.( Benedetto Croce, “La historia como hazaña de la libertad”. F.C.E. )

El motivo de estas reflexiones
, es que creo profundamente en la importancia de socializar el conocimiento a favor de nuestra historia real y no inventada o desconocida.

Realmente creo que el pueblo argentino hará justicia cuando se nombre a Juan José Fernández Campero, junto a Belgrano, a Guemes y a muchos patriotas del norte argentino que apuntalaron, con vida, sangre y bienes, la Independencia Nacional. Cuando se valore en su medida la valentía de afrontar, frente a sus contemporáneos, una decisión en la que, literalmente, se jugó la vida. “¿Cómo justificar que tan noble patriota se encuentre todavía en el exilio?”, se pregunta el Dr Rodolfo Martín Campero.

En el año 1880, el Congreso del Perú dictó la Ley 6864 por la que declara al Prócer de la Independencia Don Juan José Fernández Campero, acreedor a la gratitud nacional y autoriza al Poder Ejecutivo a repatriar sus restos mortales.

En diciembre de 2008, el Senado de la Nación Argentina dio media sanción al proyecto que fuera iniciativa del senador por Jujuy, Gerardo Morales, y que recibiera el apoyo de sus pares y en especial de la senadora por Salta, Sonia Escudero, para la repatriación de los restos mortales de Don Juan José Fernández Campero. “Temprana fue la tumba que guarda sus restos mortales, generosas las tierras hermanas que aún lo hospedan”.Estas palabras emocionadas las pronunció el Senador Gerardo Morales al fundamentar su iniciativa en la sesión del 10 de diciembre de 2008.

La Academia Nacional y la Academia Argentina de Historia analizaron los fundamentos y expresaron su apoyo, así como numerosos historiadores y personalidades de la cultura nacional y provincial del noroeste dieron su opinión a favor de esta iniciativa.

En definitiva se trata de poner en el lugar que le corresponde en la historia nacional y provincial a éste héroe de nuestra independencia, buscando la verdad en el pasado, pero también pensando en el presente y futuro, en estos momentos en los que en nuestro país se está trabajando para conmemorar el Bicentenario de la gesta libertaria

Nadie pareció entender que el hijo de la tierra en llamas, respondería a sus reclamos, aún a costa del martirio y la muerte.

Patriota por elección y mártir de la causa que despertó su pasión de americano, fue Don Juan José Fernández Campero.

Numerosas son las leyendas que circulan respecto a éste personaje, los túneles, los tesoros escondidos………pero coincidimos con Rodolfo Campero: “Tal vez necesitamos de una última leyenda: dicen que en tierras lejanas descansa su cuerpo, y en nuestra patria se halla su alma.”

EL MARQUÉS DE YAVI FUE UN PATRIOTA POR LIBRE ELECCION, QUIEN DUERME EL SUEÑO DE LOS INJUSTAMENTE OLVIDADOS, EN UN PAÍS QUE NO ES LA ESPAÑA DE LOS ORÍGENES, NI LA ARGENTINA EXTENSA DE SUS GLORIOSAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA.



Creemos que éste héroe Americano, Yaveño de nacimiento, merece descansar en su tierra amada.



Profesora Silvia Rey Campero



BIBLIOGRAFÍA GENERAL

Javier Campero Paz.” El vínculo o de Tojo”. Editorial “Luis Fuentes.Tarija Bolivia 2008

Rodolfo Martín Campero.” El Marqués de Yavi. Coronel del Ejército de las Provincia Unidas del Río de la Plata”.Buenos Aires. Editorial Catálogos, 2006.

Luis Guemes. “Guemes Documentado.” Tomo 6. Editorial Plus Ultra.1980.Argentina.

Gastón Doucert .Numerosos artículos.



lunes, 24 de agosto de 2009

Yavi, el lugar ideal para... - Yavi, the ideal place to...


El Hostal de Yavi es el lugar ideal para descansar luego de viajar por Bolivia o por la puna jujeña. O para hacer escala en camino hacia Santa Victoria Oeste o Nazareno. O antes de viajar a Bolivia, para esperar el bus o el Expreso del Sur (fantástico tren que une Villazón con Oruro). www.embajadadebolivia.cam.ar/turismo/acceso.htm
Y por supuesto para conocer el hitórico pueblo y sus fascinantes alrededores.

viernes, 8 de mayo de 2009

Cómo llegar a Yavi - How to get to Yavi





Desde Buenos Aires se puede llegar a La Quiaca en Flecha Bus, Balut y otras empresas. Desde Salta se puede llegar en Balut, Andesmar, Flecha Bus y Chevallier, en cómodos buses por unos 60 pesos. Desde Jujuy se puede llegar por Balut, Andesmar, El Quiaqueño, Evelia, Panamericano y otras empresas, por unos 50 pesos. Siguiendo por la ruta 9, 140 kilómetros al norte de Humahuaca está La Quiaca. Una vez allí hay que ir 16 kilómetros al este por una ruta asfaltada para llegar a Yavi. En la terminal de La Quiaca se puede tomar un remis a Yavi por 40 pesos. En el mercado de La Quiaca se puede tomar un remis compartido para ir a Yavi por 5 pesos por persona.

jueves, 7 de mayo de 2009

El Hostal de Yavi - Yavi's Inn


Yavi tiene como atractivos turísitcos los Petróglifos, ubicados a 5 km. de la localidad de Yavi. La Laguna Colorada esta al pie de los cerros Los Siete Hermanos, que son formaciones rocosas con petroglifos, en las que se representan figuras humanas, llamas, espirales, etc. La zona esta totalmente preservada. La pictografía también es parte de la provincia, cerca de la frontera con Bolivia, el lugar se llama “El Angosto”, y es allí donde está el pueblito de Yavi Chico, lugar al que pertenecen las formaciones rocosas con las pictografías más antiguas de américa. En las cercanías de Yavi, a escasos metros del pueblo, se encuentran pinturas rupestres que se pueden observar en las paredes de los cerros.

http://es.wikipedia.org/wiki/Yavi

Paisajes de Yavi - Yavi's landscapes








La iglesia de Yavi y el Marqués - Yavi's Church & the Marquis







http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/turismo/9-1523-2009-04-26.html

(...) EL MARQUESADO DE YAVI: Al llegar a La Quiaca decidimos ir directo a visitar el poblado de Yavi, que está 16 kilómetros al oeste por la ruta provincial 5. Ingresamos al mediodía por una de sus calles de tierra y en media hora de merodear la iglesia y alrededores no nos cruzamos con una sola persona ni divisamos siquiera alguna a lo lejos. El silencio era absoluto, el calor también, y en sus álamos plantados para cortar el viento no se movía ni una hoja. Fácil, el 25 por ciento de las casas de Yavi –casi todas de adobe con cimiento de piedra y techo de paja– están abandonadas. Y quienes habitan el resto dormían una siesta profunda.
En sus orígenes Yavi fue lugar de paso de las recuas de mulas que llevaban plata del Potosí hacia el sur del virreinato, y llegó a tener 4500 habitantes, de los que hoy quedan unos 350. Porque al fundarse La Quiaca en 1907 alrededor de la nueva estación de tren, su población se trasladó hacia ese lugar.
La iglesia de Yavi tiene una fachada austera, como las otras de la Puna. Pero en su interior sorprenden un altar mayor laminado en oro, unos vitrales de piedra ónice por donde ingresa una luz para encender el oro, pinturas flamencas del siglo XVII y otras de la escuela cusqueña que utilizaba los cuadros con un sentido pedagógico para difundir el evangelio. De allí su elevada cuota de patetismo, que impactaría tremendamente entre los aborígenes de la Puna en el siglo XVII, quienes acaso en toda su vida habrían visto ni volverían a ver una imagen reproducida con tal nivel de realidad, salvo alguna virgen o un Cristo tallados en madera.
El suntuoso interior de esta iglesia es inexplicable fuera del contexto de la historia de Yavi, que se remonta al año 1640, cuando surgió como Casa de Hacienda Colonial. Los originales terratenientes de Yavi fueron doña Ana María Mogollón de Orozco y don Pablo Benavides de Ovando, quienes en 1648 impulsaron la construcción del templo, culminado 42 años después.
Aquella pareja le compró a la corona española el título de marqueses por tres generaciones, que después se extendió a una cuarta. El último de estos marqueses fue José Campero Fernández y Herrera –o Marqués de Tojo y Yavi–, quien a los 34 años se casó con Juana Clemencia, de sólo 12 años. Pero lo más singular de este marqués fue su fervor independentista identificado con los ideales de la Revolución de Mayo.
Hoy en día se visita el museo de lo que fue la casa del Marqués, donde solían reunirse los combatientes del general Belgrano y también Juan José Castelli, quien en este lugar recibió del general Balcarce el parte de la primera victoria patriota en la batalla de Suipacha. Los realistas, en consecuencia, le pusieron precio a la cabeza del Marqués de Yavi. Y el 14 de noviembre de 1816 una patrulla llegó en su búsqueda para atraparlo. El Marqués se enteró de la noticia en plena misa y se dice que demoró su huida hasta el final del oficio religioso, lo cual le habría costado caer en manos de sus perseguidores. Rumbo a España para ser juzgado por alta traición a la corona, lo mataron a palazos en Jamaica.
La otra historia curiosa de este lugar nos la contó el guía de la casa-museo del Marqués, entre un mobiliario de camas, armarios y sillas coloniales. Resulta que hace varios lustros el escritor jujeño Héctor Tizón descubrió en la biblioteca del Marqués dos ediciones originales de El Quijote de la Mancha, una de 1605 y la otra de 1615. Y según cuenta el escritor, trató de no divulgar demasiado el descubrimiento para evitar que a alguien se le ocurriese robar los incunables. Lo cual sucedió el 9 de marzo de 2001. (...)